LA MALICIOSA

La Maliciosa con 2227 m de altura, se convierte en uno de los lugares más altos de la sierra de Madrid. Su nombre ya nos indica que el ascenso a su cumbre no sera nada fácil. Con un desnivel acumulado de 1100 metros, su ascenso se convierte en una tortuosa caminata hacia su cima. Nuestro grupo Abantos ya lo ha hecho varias veces, pero por el Norte, la zona con menor dificultad técnica. Este sábado decidimos poner nuestro listón un poco más alto y ascendimos a aquella mole por la Barranca. Uno de los ascensos más duros y técnicos para visitar la Maliciosa.
Navacerrada fue nuestro punto de encuentro. Todos fuimos llegando puntuales a la hora establecida. Comenzaron una vez más las dificultades para localizar un lugar adecuado donde desayunar, aunque no lo dudamos mucho y acabamos entrando en uno de los pocos lugares donde el trato es acorde a los tiempos en loe que vivimos. Bueno, el tema bares, educación, un trato digno y Navacerrada es algo para abrir un amplio debate.
Cogimos nuestros vehículos y nos dirigimos a los aparcamientos de la Barranca. Desde aquel lugar iniciaríamos la marcha. Preparamos nuestro equipo, nos ajustamos las botas y nos pusimos en marcha hacia aquella preciosa cima, la Maliciosa.

Caminamos unos metros, hacia la amplia pista que debíamos seguir durante varios kilómetros. La foto de inicio de ruta no podía esperar más así que antes de llegar al embalse del pueblo de Navacerrada nos colocamos y...


A nuestra derecha dejamos los dos pequeños embalses, el Embalse del Pueblo de Navacerrada y el Embalse del Ejercito del Aire. La sequía se podía contemplar en ellos su nivel acuífero estaba muy bajo.
La marcha era muy cómoda y tranquila por aquella amplia pista. Ignoramos cualquier atajo, no queríamos gastar energías por aquellos caminos estrechos y de mayor inclinación. ya tendríamos tiempo de sufrir subiendoo por el Regajo del Cancho Negro.
Nuestra caminata transcurrió en paralelo al río Navacerrada y fuimos dejando atrás numerosos y bellos bosques de pinos y la preciosa Fuente de Mingo, que como siempre estaba ocupada por algún senderista o ciclista agotado.

Las indicaciones lo decían muy claro. Nos desviamos por aquel sendero estrecho y con algo más de pendiente que se dibujaba por aquel precioso bosque de pinos. Comenzamos la aventura, comenzaba lo más duro del camino.

Los primeros sudores comenzaron a notar se en los cuerpos de los senderistas de Abantos. La Fuente de la Campanilla nos sirvió a todos para tomar un poco de aire y comenzar a asimilar que aquella senda estaba tomando una fuerte tendencia  ascendente.  El Regajo del Pez era solo el preludio de lo que a  nos encontraríamos. 




Cuando nos dimos cuenta estábamos empalmando el Regajo del Pez con el Regajo del Cancho Negro. Podíamos ver las Peñas de la Barranca y a derecha la Cuerda de las Buitreras. Negro, que nos subirá hasta el Collado. El camino comenzó a ponerse duro, un fuerte desnivel, piedras sueltas y arena. Llego el momento de mayor dureza de la ruta. Aquella senda que parecía no tener fin nos conduciría hasta el Collado del Piornal de  2.074 m de altitud. 






El ascenso por aquel estrecho y pedregoso sendero fue duro. El grupo se estiro mucho y aunque hicimos varias paradas al final no quedo más remedio que abandonar nuestra política de esperar por los más lentos. Ja, ja, ja bueno esto no quiere decir que los dejáramos tirados como a perros. Cada uno marco su ritmo, el guía, Carmen y Ciriaco se quedaron atrás apoyando y animando a los más rezagados. 
La subida para unos fue más rápida, otros tardamos más pero fue divertida y curiosa. Los gritos de animo para los más rezagados se escuchaban desde el Collado del Piornal hasta el aparcamiento de la Barranca( Ja,ja). Las simpáticas y abundantes cabras montesas nos hicieron desviar la mirada a la cumbre. 

Llegamos al Collado del Piornal. La avanzadilla del grupo esperaba a los rezagados. algunos ya habían comido otros esperaban hasta llegar a la Maliciosa. Los aplausos a la llegada de los más rezagados se escucho en toda la sierra.
Saludos, risas, un momento para tomar aire y beber agua. Tras unos minutos de relajación y recuperación para los rezagados, se hablo sobre si iniciar o no el ascenso a la Maliciosa.

Iniciamos el ascenso a la Maliciosa. No fuimos todos, algunos se quedaron, tomando aire y disfrutando del entorno. 








Llegamos a la cima,que estaba abarrotada de gente. Decidimos comer tranquilamente y luego ya llegarían las fotos.
El momento de tomar fotos llego, estábamos solos. Todos queríamos un recuerdo del lugar, una imagen del entorno...

El descenso de la Maliciosa fue rápido aunque algo peligroso por la abundancia de piedras. Llegados al Collado del Piornal nos unimos al grupo y descansamos. El descenso final prometía ser inclinado y de gran dureza.




El camino de vuelta como era de esperar fue más duro de lo que muchos pensábamos. Las piedras sueltas, la tierra y la inclinación hizo que muchos de nosotros acabáramos con las nalgas en tierra.
Numerosas paradas para contemplar el paisaje y esperar que las cabras se apartasen del camino.
Cuando llegamos a la pista la bajada fue mucho más cómoda y rápida. 

Llegamos a los coches, la Maliciosa nos mostraba todo su poder- Que maravilloso paisaje contemplamos y pensar que tan solo hacia unas horas habíamos estado en aquel lugar.
Celebración del final de ruta en el pueblo de Navacerrada.
¡¡¡RUTA SUPERADA!!!