TEJO MILENARIO


Un sábado más los chic@s de Abantos decidimos salir a pasear por la sierra. Esta vez la ruta que íbamos hacer arrancaría desde un punto entre el Puerto de Cotos y Rascafria. Este ultimo enclave fue el elegido para desayunar. Desayunamos en restaurante El Pilón. Aquel sitió nos encantó.


Con los estómagos llenos nos dirigimos a los coches. Teníamos que cogerlos para ir hasta el lugar donde iniciaríamos la ruta. El área donde se encuentra el Restaurante la Isla. Un lugar encantador, escondido en plena naturaleza.


 Teníamos muy claro donde tomar nuestra foto de inicio de ruta. El puente unía el aparcamiento y el restaurante nos sirvió.


Comenzamos nuestro camino,junto al río Lozoya o de la Angostura. Advertí que fueran preparando móviles y cámaras. Nos acercábamos a la cascada artificial que se crea en la presa del Pradillo.



Todos querían una foto en el lugar, hasta a mi una vez más me sorprendió su belleza. Estaba en su apogeo, un autentico espectáculo. nadie perdió la oportunidad.













Subimos a la presa. Una vez más me sorprendió, que bonita estaba. El grupo no pudo resistirse en sacar  fotos del entorno.



Continuamos la marcha, el río nos acompaño durante un largo tiempo. El sonido del agua, los pájaros, inundaban el sonido del lugar. La senda que seguíamos estaba muy bien, era amplia y perderse era imposible.







La fuerza con la que bajaba el agua nos sorprendía y maravillaba. El deshielo de Peñalara estaba cumpliendo su función a la perfección




Llegamos al puente más famoso y antiguo de nuestra sierra. El famoso puente de la Angostura. Se trata de un puente de piedra que a servido a muchos para cruzar el río rumbo para ir a venerar al Tejo milenario.




 Cogimos una nueva senda, muy amplia y con una tendencia ascendente. aquel camino con historia había servido a muchos antes para visitar y venerar al árbol más longevo del lugar.


 





 Giramos a la izquierda. Solo el arroyo Valhondillo nos separaba del Tejo Milenario. Buscamos la forma de cruzar lo pero el agua bajaba con tanta fuerza que temimos intentarlo por el único paso claro que había, un tronco estrecho y resbaladizo. Ante aquello decidimos parar, comer y luego ya veríamos.





Acabamos de comer y intentamos encontrar un sitio para cruzar el río para ver el Tejo desde cerca pero fue imposible. Nos conformamos con verlo de lejos. Ante nuestras miradas se  encontraba el Tejo Milenario y ninguno dudo en hacer una foto de aquel histórico árbol.

Regresamos, por la senda que minutos antes habíamos venido, Disfrutamos una vez más de los paisaje y el entorno, Antes de llegar al puente de la Angostura cogimos una pequeña senda que minutos después se convertiría en un amplio sendero que nos llevaría por el otro lado de del río.







Llegamos a la presa. Las vistas que dejábamos atrás eran preciosas, no pudimos resistirnos y todos posamos para llevarnos un recuerdo de aquel paisaje que a muchos nos recordaba a Canadá, Suiza,,,








Llegamos al Restaurante la Isla y nos sentamos a celebrar el final de esta preciosa ruta, Todos habíamos disfrutado de un día maravilloso y una ruta preciosa.


 Una vez más podíamos gritar:

¡¡¡RUTA SUPERADA!!!


Escrito por: Miguel@Villasante