CENA DE CELEBRACION AÑO 2


El día lluvioso, no invitaba a salir de casa. Era el tipo de manta y sesión de cine en casa.


Pero los chic@s de Abantos tenían una cita muy importante, la cena celebración del  segundo año de vida de nuestro gran grupo.


Quisimos rememorar los principios de nuestro grupo, los viernes de preruta. Sí, en los tiempos en los que estábamos en plena fase de crecimiento, a alguien se le ocurrió, que los viernes tardes deberíamos quedar para hacer más piña en el grupo. El Tendido 11, se convirtió en el lugar elegido. En plena calle Alcalá 222, " Los tres patitos". ¡Que recuerdos!.




Todos habíamos sido citados a las 21:30. Los más madrugadores cogieron sitio en la barra y esperaron al goteo de abanteros. ¡Caña aquí!, ¡Otro Vino!... Entre saludo y saludo, sorbo de alguna bebida y el bla, bla de los presentes. Cuando quisimos darnos cuenta ya estábamos todos los participantes de la cena.
         

        

        



Nos sentamos a la mesa. La forma de sentarnos me trajo viejos recuerdos de aquel tema de los Bravos.

Las chicas a un lado de la mesa y los chicos al otro. No por nada que va ser que sí. ellas hablaban de sus temas y nosotros de los nuestros. La cena prometía.

Llego el momento de pedir la bebida. Vino, cerveza...Que no faltara de nada a nadie. Brindis por abantos y ¡que coño! ¡ Por todos nosotros!


El tema picoteo se resolvió rápido, las chicas pidieron lo que les apeteció y los chicos lo mismo más algo de carne. ja, ja, ja estando en la mesa Quique y Mija...




Postres, cafés, chupitos, copas y yo que se cuanta alcohol más tomamos. Una noche especial es lo que tiene. El coche no lo íbamos a mover hasta... Hasta el amanecer o más...

¡¡¡Si bebes no conduzcas!!!

Pagamos y nos pusimos en marcha. La Morocco nos esperaba. Nos fuimos en dirección al metro de Ventas, en el trayecto algunos integrantes decidieron regresar a casa, cosa entendible.




La fiesta se traslado al metro. Risas, felicidad, bromas, sin duda éramos el grupo más divertido de los subterráneos de Madrid. Seguro que nunca había sido tan divertido sacar un billete y no te cuento viajar en un vagón repleto de gente. ¡¡Hay que bajarse en Goya!!!, Todos abajo. ¡¡Nooooo, aquí no!!




Llegamos a nuestro destino, Noviciado, calle San Bernardo. Tras una pequeña duda por parte del grupo. Los guías se hicieron con el control y llevaron a todos sanos y a salvo hasta nuestra disco de la fiesta. La Morocco.
                     
La espera para entrar fue corta. Pagamos y ¡Fiesta!, ¡Fiesta!, ¡Fiesta!. El ambiente era magnifico y la música genial. Los empezaron a sonar Village People , Rafaela, Hombres G y un largo ect... de música de los 70, 80,  90. Nos situamos en la pista y a bailar, reír y disfrutar.
















LLEGO EL MOMENTO DE DECIR AQUELLO DE..