Fuimos llegando a cuenta gotas, la churrería era nuestro centro de encuentro.
Llego el momento de iniciar el camino. hicimos los cálculos precisos y dos coches llevaron al grupo hasta Cotos.
Ahora sí, iniciábamos el camino. Pero como siempre foto de inicio de ruta.
Iniciamos la marcha, dirección la estación de Cotos. Cogimos el sendero que arrancaba por la derecha de las vías del tren. El camino estaba muy bien señalizado y como dije con una suave inclinación descendente. Desde aquí hasta el final de la ruta nos cruzáramos con valientes corredores que a diferencia de nosotros hacían la ruta a la inversa.
La visión de un árbol caído en medio del camino, nos sirvió para realizar la que seria la primera de muchísimas paradas para hacernos unas fotos. Algunos valientes se subieron al gran tronco mientras que el resto se situaba debajo de este. Foto esta manera, foto de la otra. Risas, gracietas.
El momento fotografía se acabo. Reanudamos el camino, con clara tendencia al descendente.Las sombras de los impresionantes pinos que nos rodeaban y el agua dejaban en el olvido la alerta de ola de calor que teníamos..
El momento foto llegaba en cualquier instante. Era un paisaje tan bonito el que nos rodeaba que...
Nos encontrábamos agua por todas partes. El río siempre nos acompañaba.
Llegamos hasta la carretera, donde una fuente nos esperaba ya fuera para beber agua como para realizar alguna maldad. Claro conociendo nos, las fotos y algún vídeo...
Repusimos fuerzas, tomando un tentempié antes de iniciar la marcha por lo que era una senda muy diferente a la anterior. Ahora el llano, dominaría el camino a seguir.
Cruzamos la carretera y continuamos nuestro camino por la ruta que muchos de nosotros ya habíamos realizado meses atras.
Llegamos a Boca del Asno y como siempre estaba lleno de gente.
Mejor no comer en ese lugar. Continuamos el camino y llegamos a los Asientos. Más de lo mismo, abarrotado. Nuestros estómagos ya reclamaban comer. Pasamos el acueducto y en cuanto pudimos parada relajante en el río, a comer.
Los más osados, todos o casi todos nos descalzamos y refrescamos nuestros pies en aquellas claras aguas del Eresma. A esto se le llama comer relajada mente.
Llegamos de inmediato a La Pradera de Navalhorno, Valsaín. Las vistas impresionantes el entorno precioso. Las praderas con manadas de caballos, impresionaban.
Continuamos nuestro camino con el amenazante sol, calentándonos con más fuerza que nunca. Pero el la arboleda nos volvía a proteger y el Eresma colaboraba. Donde podíamos parábamos y nos refrescábamos.
La ruta ya estaba en su tramo final y parecía que la naturaleza no nos sorprendería y... Cuando paramos para refrescar nos y...Una impresionante cascada nos dejaba boqui abiertos. fotos, vídeo. Había que inmortalizar el lugar si o si.
Mejor no comer en ese lugar. Continuamos el camino y llegamos a los Asientos. Más de lo mismo, abarrotado. Nuestros estómagos ya reclamaban comer. Pasamos el acueducto y en cuanto pudimos parada relajante en el río, a comer.
Los caballos, nuevamente aparecieron en aquel lugar como la otra vez.
Iniciamos la marcha. Ahora era el momento, más caluroso del día.
Ahora si la ruta estaba llegando a su fin. El agua empezaba a faltarnos y el grupo estaba ya muy estirado. La granja estaba ante nosotros y la ruta había sido todo un éxito. Novedosa y exitosa.
Realizamos una min celebración en la Granja y luego tras recoger los coches en Cotos nos desplazamos hasta Navacerrada donde hicimos la gran celebración.
¡¡¡ RUTA SUPERADA !!!
