SAN MAMES

 
Aquella mañana de ruta, el sol parecía bendecirnos una vez más. El grupo de senderistas llego a su hora a Navarredonda localidad en la que habíamos quedado y desde la que iniciaríamos nuestro camino.
Las cigüeñas vigilantes desde sus nidos nos sorprendieron a todos, era una pasada disfrutar de su presencia.
 
 El pueblo era pequeño y el único bar que encontramos estaba cerrado. Tuvimos que coger el coche he irnos a San Mames.
El desayuno fue excepcional, pero teníamos que iniciar la ruta ya. Regresamos a Navarredonda y comenzamos la ruta desde el ayuntamiento.




 La foto de inicio de ruta no se hizo esperar.
Avanzamos  por los senderos bien definidos. La ruta tenia unas vistas muy chulas


 

.El bosque de pinos nos llamaba a cada paso y el agua comenzó a hacer su aparición. No tardamos mucho en adentrarnos en el copioso bosque.


 



 
 


El espesor del bosque nos fue absorbiendo y el sonido del agua se hacia cada vez más y más notorio.




Contemplamos a lo lejos el esplendor de la chorrera y apreciavamos de cerca la fuerza del río.

Ante nosotros teníamos la chorrera de San Mames: Aunque había mucha gente, nosotros encontramos un lugar para fotografiarnos. Fotos desde abajo, desde arriba...







Las vistas desde arriba también eran impresionantes. Los chic@s no dudaron en realizar más y más fotos. Era una pasada.














Como el lugar era tan, tan hermoso, decidimos hacer el parón para comer.
 Algunos nos dedicamos a juguetear  con palos y piñas. je je.



 








Iniciamos nuevamente la marcha pero antes teníamos unas fotos pendientes.




 Ahora tocaba volver pero en vez de por donde habíamos ido la haríamos circular. Las vistas seguían siendo una chulada.




Salimos del bosque, el esplendor de aquel pequeño valle lo ilumino todo.





 Tuvimos que ir diciéndole hasta pronto a la cascada. Snif!


 No podían faltar las típicas gracias. ¡¡ Este Enrique!! Me parto!


Continuamos la marcha en dirección a nuestro punto de partida.







 Seguimos la senda, las casas estaban cerca,,, En realidad lo que veíamos era el pueblo de San Mames.


 El camino a Navarredonda era corto así que sin problemas,con mucho humor nos pusimos en marcha hacia nuestra meta.
Llegamos a Navarredonda, felices de haber hecho una ruta tan chula, ahora había que celebrarlo.


¡¡¡¡ FINAL DE RUTA!!!


 ¡¡El local de San Mames era una pasada!!


 Ahora ya si, que si podíamos gritar a los mil vientos.
¡¡¡RUTA SUPERADA!!!