P. NAVACERRADA

El punto de encuentro de esta ruta era en Navacerrada pueblo. En realidad todos acabaríamos en el restaurante Félix el Segoviano del Paseo de los Españoles, numero 9
 
Teníamos que enseñarle a los nuevos cual era el desayuno típico del lugar. Los picatostes y el chocolate entraron de lujo en nuestros cuerpos.
La ruta no se iniciaba desde el mismo pueblo de Navacerrada, arrancaba desde el aparcamiento hay situado en el kilómetro 14,900 de la M-601. Así que todos para los coches...
 
Una vez preparado el equipo, nos pondríamos todos en marcha. pero antes, como siempre la foto de inicio de ruta no pudo faltar.

Iniciamos la ruta, los primeros 200 metros fuimos por el arcén de la carretera en dirección a la estación biológica del Ventorrillo. El camino que debíamos tomar estaba a la derecha.
 
 
 
 Tomamos el camino y entramos en una pista que poco a poco nos subiría hasta la estación de Navacerrada.


 La primera parada fue en un paraje libre de pinos donde en antaño se realizaban acampadas. El lugar, sirvió como fotocol del grupo.







 Retomamos el camino. El hielo hizo su presencia, había que andar con mucho cuidado. La ruta entre pinos estaba siendo una preciosidad.







 Avanzamos, por las sendas hasta que llegar a las cercanías de la estación Renfe de Navacerrada.

 Una vez en la estación...
 
 
 
 
 
 Nos teníamos que ir, la ruta tenía que seguir.
 
 Cogimos rumbo al Puerto. En el haríamos una parada para reponer fuerzas.
 
 
 
 
 
El lugar se convirtió en un fotocol.
 
 
 
 
 
 
 
Llegamos al puerto de Navacerrada y realizamos la parada técnica. Repusimos fuerzas, tomamos un caldito...






 



En el Monumento al montañero, dedicado a la familia Arias, nos hicimos algunas fotos.







 
Reiniciamos la marcha. Cruzamos el puerto como si fuéramos a la Bola. En realidad tomamos el mismo sendero.


En todo momento parecía que nuestro destino era las Guarramillas. El lugar era una preciosidad.


























Paramos en las Cabrillas. Todos miraban con pavor, amor, miedo, alegría a la senda que nos llevaría a la Bola.( Las Guarramillas).
-¡¡La Bola!! No, venga va lo dejamos para otro día.
 Cogimos el camino de la tubería que era de descenso. Lo que tocaba a partir de aquel instante era eso, descender y llanear.
 








El fotocol de la pequeña chorrera helada no quedo nada mal.







 Las cabritillas subían y bajaban por las formaciones rocosas, un espectáculo digno de admirar. Bueno algún cabra loca humano estaba también por el lugar.


Llego el momento de comer, buscamos un sitio abrigado y nos sentamos a disfrutar de merecido tentempié.




 

Acabamos de comer y nos pusimos en marcha. Quedaba ya poco y era todo llano y cuesta abajo. El camino de la tubería llegaría pronto a su fin.







 Llegamos al camino de la Barrranca, todos nos dirigimos al mirador. La Maliciosa se veía perfectamente, las Guarramillas seguía cubierta de niebla....
Nuestro final de ruta ya estaba muy, muy cerca. Había sido una de esas rutas chulas, chulas.











 
Regresamos a Navacerrada y celebramos una nueva ruta finalizada. La cámara super de Javier nos había dejado magnificas fotos y zooms increíbles.


 ¡¡¡ RUTA SUPERADA!!!