abantos: ARROYO DE LA UMBRIA

El día prometía ser maravilloso. Ni una sola nube en el firmamento, una temperatura magnifica. El punto de encuentro era el Restaurante la Isla. El primero en llegar, fue Toni. LLevaba en el punto de encuentro desde las 8:00 AM. Mijael ( Miguel ) llego a eso de las 9:45 y fue directo al punto de encuentro. Cerrado. Era un lugar digno para fotografiar.

De vuelta en el parking, tomado por la vacas. Mijael ( Miguel ) y Toni se conocieron gracias a la foto una foto.

Apareció Mariano y le informamos del paraje. No dudo en explorar el entorno con su cámara.

La gente comenzó a llegar, poco a poco. La primera sorpresa del día. El rencuentro entre dos primos que hacia años que no se veían. (Toni y ....).
-Ya estamos todos!!
Foto de grupo. contemos 1,2,3,4... Somos 27. Menudo éxito de asistencia.

Alfonso, Mariano, Javi, Juanjo, Teresa, Pilar, Mari Carmen, Rosa, Toni, Ana, Marisa, Manuel, Gema, Mijael, Joaquín, Carmen, Zhengyuan (Bibiana), Antonio, Pilar, Daniela, Elena, Pedro, Sara, Virginia, Pili

Tras la foto de familia comenzamos la ruta.

No habíamos andado ni 500 metros y la primera parada para disfrutar del paraje.

Nuestra mirada no podía dejar de contemplar la preciosa Cascada del Pradillo.

Aunque unos cuantos, siguieron la senda sin contemplar aquella belleza de la naturaleza. El resto estuvimos un rato fotografiándonos en el lugar. Abajo antes de la cascada.

Arriba, sobre la cascada

Nos recreamos un poco más en el Embalse de la Presa del Pradillo

Partimos después de aquella sesión fotográfica. Los fugados en algún momento pararían o seguirían hasta no se sabe donde... El entorno al lado del rio Lozoya o de la Angostura, era precioso.

Nos reagrupamos, para saber los que éramos. No sabíamos muy bien cuanta gente iba por delante. 10 eran en total. Iniciamos la marcha disfrutando en todo momento del entorno. Pinos, el rio, setas...

Alguna que otra parada para foto chulas, fotos divertidas...

La ruta transcurría intercalándose entre senda del rio y interior del bosque. De cualquier modo el entorno era maravilloso.

Seguíamos sin saber nada del grupo de escapados. En cualquier momento pararían y nos esperarían. Nosotros a lo nuestro. Disfrutando del paisaje y en cuanto vimos el momento foto de grupo.

Reanudamos la marcha. A cada paso que dábamos el entorno se volvía más hermoso.

Por fin el grupo que iba por delante había parado y nos encontramos. El grupo se compacto, aunque el terreno y el entorno hacia que rápidamente nos estiráramos formando una interminable fila.

La gente se lo estaba pasando genial. Bromas, risas, fotos,,,

La ruta seguía teniendo cambios de paisaje. hubo un momento que tuvimos que seguir una senda, pero fue por poco tiempo de inmediato volvimos al cauce del rio.

Hay estaba esperando a que regresáramos a su cauce, Cosa que no tardamos en hacer.

Llegamos a un precioso paraje donde hicimos una parada para retomar fuerzas y como no hacer alguna que otra foto.

Foto en el Fotocol improvisado!!!!

Continuamos el camino. La fila rápidamente se rompió. Los que iban siempre a la cabeza y luego el resto. En un pequeño puente algunos pararon para fotografiarse.

Aquel tronco en el camino, sirvió para descansar y sacarnos una fotillo de grupo.

¿Cómo se dice? ¡¡ CHOCHOOOO!!

El camino, se convirtió en pista. Nuestros amigos se lo pasaban bomba.

Las vacas estaban de manifestación pero unos chasquidos de dedos y unos gritos y se apartaron.

Los de siempre a su bola mientras que Alfonso y Mijael iban parándose buscando un desvio que debíamos tomar.

-Este no, este tampoco uf!!.

-Alfonso, hay se ve una indicación.

Giramos a la derecha, por una senda. Los más rapidos a gritos para que retrocedieran.

Andamos poco más y tuvimos que salir a la carretera M 604. Todos en fila india hasta el desvío que nos llevaría hasta la cuesta mortal.

La cuesta, de desnivel considerable, dejo roto el cuerpo a más de uno pero mereció la pena. Lo que al final descubrimos era precioso. Fue el lugar elegido para comer.