FUENFRÍA 🏕🏞

Un sábado más, nos juntamos los chic@s de Ab@ntos. En esta ocasión Alfonso nos citó a todos en el parking de Majavilan en las Dehesas de Cercedilla, enfrente del restaurante Casa Cirilo.
No podía salir de mi asombro, en total éramos 18 personas. (Alfonso, Rosa, Carmen, Mary, Ilde, David, Míriam, Emiliano, M Ángeles, Marisa, Ana, Juanjo, Li, Teresa , Javier, Lourdes, Mariano y Miguel) Impresionante! Antes de iniciar el camino, foto de familia.

  Arrancamos la ruta, siguiendo en todo momento al guía (Alfonso). Cruzamos, una puerta metálica y nuestros sentidos comenzaron a disfrutar del lugar.
 El camino rápidamente torno ha empicado y el grupo comenzó a estirarse. Los más veteranos subían velozmente y los nobeles sufrían un poco.  Éramos un grupo y comprendemos que no todos tenemos las mismas fuerzas. Parada técnica y recuento. Alguien comento que faltaban tres y hay apareció Alfonso con los rezagados. Todos animamos a la vez a nuestros compis. ¡Bravo! ¡Bravo! ¡Esos chicos!  
Retornamos el camino tras reponer fuerzas. La duda principal de muchos de los nuevos era que si Alfonso, María Teresa, Mirian, Mariano, David y Mijael ,se conocían de antes...( claro de Ab@ntos...). El buen rollo se podía palpar en el grupo, todos íbamos de charla y casi sin darnos cuenta habíamos llegado a nuestro destino. Subimos al primer mirador. Los móviles y la cámara de Alfonso comenzaron a echar humo.

 En el segundo mirador y punto donde queríamos llegar el grupo se relajó, bebió agua, tomo fotos, comento lo vivido hasta el momento y descanso. Broma aquí, foto de grupo y robados de Mariano.









A Mariano todos le sacamos alguna instantánea. ¡Ja, ja!
¡Las vistas eran, como siempre, impresionantes!


 
 
Nuestros deseos quedaron impresos en  una hoja o libreta que alguna persona hábilmente había dejado en el buzón de los deseos que alguien construyo en la roca. "Deseo que..."

Nadie se quería ir del lugar, pero teníamos que volver. Costo, muchísimo hacer arrancar al grupo, pero al final se logró. El descenso fue suave, por la pista asfaltada.
 
 

La lluvia nos amenazaba y cuando estábamos visitando la Ducha de los Alemanes, cumplió su amenaza. Chubasqueros, gorros improvisados...

 
 

    La lluvia tornó a granizo y cuando parecía que la mojadura, no nos la quitaría nadie... Debajo de un puente estaba David que nos llamó y varios nos pusimos a salvo de amenazante lluvia. El sol salió (El tiempo está loco). Recuento y seguimos el camino.
   Llegaba la hora de comer. La tortilla de María Teresa no podía esperar. ¡Je, je! Paramos en un claro donde un inmenso tronco rompía la monotonía del lugar.
Bocadillos, sándwich y la lluvia volvió hacer su presencia. ¿Quién dijo que los descensos son fáciles? Esta vez tuvimos más suerte una construcción cercana, a medio acabar nos sirvió de refugio. Acabamos de comer y nos relajamos. Bromas, comentarios y mucho buen rollo. Se notaba en los rostros la felicidad de todos.
El sol volvió hacer su presencia e iniciamos el último tramo hasta llegar al Restaurante Casa Cirilo.
 
¡Una vez más los chic@s de Ab@ntos celebramos el fin de una ruta!
 

¡Vale!, vale! Esta no es la buena. Pero no me digáis que nuestros finales de rutas no tienen similitud a los finales de Astérix y Obélix.
 
Fotos de: Alfonso
Relatado por Miguel Ángel (Mijael)